Cogemos el petate y acompañamos en su travesía al veterano de guerra más famoso del cine para hablar de Rambo de Ted Kotcheff, interpretado por el inolvidable Sylvester Stallone.
En la sección inicial nos hacemos eco Letters To Len, la web donde el guionista y director Paul Schrader ha publicado la correspondecia que mantuvo con su hermano a finales de los años 60. También hablamos del revuelo que ha causado el anuncio de los premios Oscar populares y del empeño por adaptar películas de animación a acción real.
Para complementar el visionado os recomendamos los artículos de Yago Paris sobre Rambo para el blog de cine Insertos, la lectura de First Blood de David Morrell, el podcast que los compañeros de Carne De Videoclub le dedicaron a la saga y, de nuevo, el documental Electric Boogaloo (Electric Boogaloo: The Wild, Untold Story of Cannon Films; Mark Hartley, 2014).
@doblesesionpdc #dsrambo
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Recuerdo la frase de Trautman diciendo :»esta entrenado para vivir en todo tipo de condiciones, comer cosas que le darian asco hasta a un animal». Gran banda sonora de Goldsmith. Menos mal que cambiaron el final original, no hubiesemos tenido Rambo 2 que como peli de accion no esta nada mal.
Hace años, si no me falla la memoria, leí algo que me gustó en el libro «La noche en que Frankenstein leyó el Quijote» de Santiago Posteguillo, que Rambo no era más que una versión moderna y realista de el monstruo de Frankenstein. Ambos personajes comparten un origen similar el hecho de ser diseñados y preparados por el hombre. Sin embargo, aunque las finalidades son distintas, Rambo hecho para matar y el monstruo como acto de desafío de su propio creador, los dos personajes han conocido la muerte de primera mano: uno despierta de ella y otro como experiencia traumática. Pero en el contacto humano es donde son muy idénticos, que cada vez que intentaban socializar experimentaban un rechazo que provocaba que a veces respondieran con violencia, acabando marginados de cualquier colectivo.