En esta ocasión traemos a los micros El Graduado (The Graduate; Mike Nichols, 1967), una película imprescindible y esencial para entender el cine del New Hollywood.
En la sección inicial hablamos de la futura adaptación cinematografica de Kung Fury y del certamen audiovisual Proyecta ALC.
Para complementar el visionado de la película os recomendamos que veáis Cowboy De Medianoche (Midnigth Cowboy; John Schlesinger, 1969) , que repaséis la filmografía de Mike Nichols y la lectura de Historias De San Francisco de Armistead Maupin.
@doblesesionpdc #dsgraduado
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A mí me pareció en su día, la primera vez que la vi, una película marcada por la banda sonora y por el final. Años después la desempolvé y lo que sucedió es que me encontré una película que no tiene tanto como parece que os ha gratificado a vosotros.
El movimiento de cámara y Dustin Hoffman es lo peor de la película. Lo mejor es la historia, que sí tiene su interés porque en su día era una innovación. No dudo que fue la precursora del New Hollywood, del cual estoy de acuerdo que es el producto de otros productos antiguos y que venían de una recuperación economizo-social en todos los estratos de la sociedad americana.
Sin embargo me parece que al contrario que me suele suceder en vez de gustarme más porque cuando la vi sabía menos de cine que ahora, me ha pasado el efecto contrario del que me suele pasar. Y es que la veo excesivamente mitificada.
Un comentario sobre las películas de nuestra época, que hacéis al principio, hay que ser justos y al igual que pedimos contextualizar ésta y otras películas en su época, en su jugo, hay que entender que no es lo mismo llegar a esas películas que no son de nuestra época con el producto terminado, empaquetado y pagado -sin haber vivido el proceso de creación, vivencias y demás- hay que coger altura a la hora de valorar las de ahora.
Creo que los 2000 fueron una buena época que para la generación que venga después de la nuestra encontrarán interesante. Porque les pasará lo mismo que a nosotros con los 80-90. Ellos tendrán ese producto terminado que ahora tenemos nosotros con el cine que nos ocupa con ésta película. Sin embargo al igual que nos pasa a nosotros ahora infravalorando ese cine de ahora, nuestros padres, la anterior generación podrá decir mejores y peores cosas de esa película. Y su imagen será más nítida, más objetiva por haber vivido esa época de la cual a nosotros nos ha llegado en forma de recuerdos no vividos.
Así que deberíamos de esperar a hablar del cine de nuestra época cuando otros más adelante nos hablen de él y podamos equilibrar visiones y posiciones y darles su justo valor. Pues al final el cine es hijo de una época y padre de otra.
A mí ésta me han decepcionado cuando más cine he visto posterior a ésta.
Funciona en todos los niveles, no es mala película pero no la pondría nunca de ejemplo para recordar el cine de los 60.